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Cuando digo que tengo un blog me parece que estoy diciendo que estreno mis fotografías en una galería topísima. Me da risa, y mucha ternura. Y es que me costó tanto decidirme para llegar a este momento.

Y esa pregunta me da pie para pensar en mi recorrido, el cual viene sobre todo de los últimos años de la universidad, aunque antes en el cole también hice algunas cosas interesantes como cuando fui parte del taller literario. Recuerdo que una de las profesoras me preguntó durante la elaboración de una revista, en qué sección me gustaría participar, yo le dije que quería ser la editora, y así fue. Me gustó demasiado.

Antes de eso, siendo más niña me divertía inventando historias con mis muñecas. ¿Y qué tiene eso de espacial? Pues nada, la verdad. Aunque pienso que tiene que ver ¡todo! Crear historias, construir escenarios, hacer el vestuario y reunir el attrezzo, todo para contar historias de muñecas. ¿Se imaginan lo que es?

Y sí, en la universidad me fui para otros lados, dejé la danza y la escritura, me apunté a deportes. Eso estuvo genial también, me divertí mucho. Pero un semestre, después de haber hecho un taller de salsa volví al arte. Me inscribí a un taller de apreciación de arte, no recuerdo bien el nombre, lo que sí me acuerdo es que me encantó. Y tuve que superar obstáculos personales muy fuertes, me sentí constantemente evaluada, muy insegura.

En ese taller conocí a una chica que la encontraba de otro planeta. Era aplicada y con sus ideas muy claras, estudiaba periodismo. Tenía voz suave que cuando hablaba embelesaba, al menos a mí. Aprendí tanto de ella, a la distancia. Verdaderamente, la admiraba. Muchos años después nos encontramos en el baño del CCCB en Barcelona, nos reconocimos y hablamos un rato. Ella estaba en la ciudad estudiando cine documental y yo estudiaba fotografía. También me contó que trabajó en la misma productora cultural donde trabajé yo, justo antes de irme a vivir a Catalunya. Y fue la novia de un amigo. Tantas cosas en común, pensé. Y nos despedimos.

Tengo en mi memoria mis enormes ganas de aprender, conocer, asombrarme con lo cotidiano. Muchas veces me paseaba por la ciudad caminando como si fuese una turista, era de las cosas que mas me gustaba hacer. Me iba de un lugar a otro simplemente observando, sintiendo, asombrándome con aquello donde mi atención se detenía. En ese entonces no había teléfonos inteligentes, hubiese sido la bomba tener uno en esos paseos. En ellos barrí prejuicios, estereotipos, me sumergí en la ciudad y sus habitantes con mirada serena y curiosa, lugares santos y otros menos. Nada especial.

Leer, escribir, conocer, caminar, y por supuesto, danzar. A veces dibujar. Sea como fuere, al final era crear un mundo especial y único. Y todo eso mezclado con el resto de la vida; ir al cole, estudiar, ir a la universidad, trabajar.

Estudiar no fue tan entretenido como sí lo era todo lo demás. Me fue bien en los estudios pero no mucho entusiasmo. Y eso fue así durante tantos años! Todo era mejor por las personas con las que me rodeaba y el desarrollo de mis propios intereses. Tuve y sigo teniendo buenas amigas, algunos amigos.

Con los años pude darle la vuelta a lo de estudiar, y me enfoqué en cultura, hacia el mundo creativo. Como si no! llevo muchos años metida ahí, conociendo las distintas caras del sector y siempre, siempre aprendiendo. También he tenido mis desilusiones, sobre todo por agotamiento, bloqueos, como todos, supongo.

He estudiado y me he preparado a lo largo de varios años en diversos asuntos. También me retiré de la creación y con la maternidad, hace 8 años, todo resurgió con fuerza. Y se agregaron otros ingredientes. Soy una mezcla de tantas vivencias y deseos que a veces no sé muy bien como dirigirlos. Y todos ellos han aportado a mi forma de ver el mundo y de vivirlo. Vivir tantos años en mi amada Barcelona, el autoconocimiento, buscar y asombrarme, rodearme de vínculos creativos, retirarme y disfrutar la soledad…todo suma y construye.

Solo sé que estoy aquí, en un punto desconocido, para renacer. Confío en este nuevo recorrido que pienso disfrutar y compartirlo, con todo mi corazón y deseo que resuene en ti, en mí. Es como entregar regalos, con mucha ilusión y ganas.

Acuérdate, sé respetuoso/a con mi trabajo, si no te gusta simplemente busca otro contenido acorde contigo, seguro lo hay. Y por supuesto, puedes compartir lo que publico, mencionándome en las entradas que hagas a través de cualquier medio.

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