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Dormires profundos
Suena el tejado, lluvia intensa
Días de sosiego,
la mente desbocada, se va
se va tan lejos que apenas me doy cuenta
Solo quiero relajarme
Las copas de los arboles suenan
cada vez más y más
abro los ojos, cierro los ojos
Escucho
El viento sopla, intenso
y recuerdo, Puelche
¡Tanto tiempo!
Las copas de los arboles en movimiento, aparentemente caótico
Mi mente se inquieta
Lo siento en mi cuerpo, estoy tensa
cierro los ojos, otra vez
y recuerdo otro viento, otros aires junto al mar
Tramontana mediterránea
y ahí me quedo, en los recuerdos de una costa brava y silbante
con olas de mar revueltas
Intento recordar libros
Lecturas catalanas
“Nada” viene a mí, camino por la ciudad unos minutos
Viene también el paisaje, Cap de Creus en verano, con ventoleras
Y sus barcas
Vuelvo aquí, el sonido de afuera me invade dentro
Abro los ojos
¿Cuánto tiempo llevo despierta?
Miro a quien duerme a mi lado
le cojo su manito, lo abrazo
duerme tierna y profundamente, me alegro
Llega el amanecer
El viento suena y resuena
El ventarrón está cubriéndolo todo
consigo dormir un poco
Durante el día nada cambia
una conversación me da tranquilidad, aparentemente
No consigo poner pensamiento ni palabras en orden, menos en silencio, se diluyó en el aire
Hasta cuando!
dos días y sus dos noches, dicen
Y vuelvo a las ráfagas de viento
Transcurre la rutina, salimos al pueblo y volvemos con tierra en los ojos
También con un poco de tranquilidad y risas
Todo va bien, me digo
Puelche, te haces eterno
Llega la noche y duermo, profundo
despierto con calor, de madrugada
otro desvelo, todo está bien, sigue el viento
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