Skip to content Skip to footer

En publicaciones anteriores hablando de Barcelona dije que el primer año viviendo en la ciudad, decidí tomarlo como año sabático. No fue una decisión premeditada, es más, yo iba decidida a estudiar un máster de dos años. Sin embargo, el entusiasmo por los estudios decaían a pasos agigantados mucho antes de irme de Chile, por lo mismo, alargué lo máximo que pude la postulación a la universidad. Decidí visitar y conocer la facultad estando en Barcelona y evaluar posibilidades.

También he dicho anteriormente que mi costumbre de sentirme turista en la ciudad, en cualquiera, ya sea en Santiago de Chile o en un pueblito, se intensificó demasiado y era algo que no podía evitar. Quería sumergirme por todas las calles, avenidas o callejuelas para conocer las distintas caras de esta urbe que para mí siempre ha significado arte e historia. Y lo hice. Primero muy entusiasmada, luego un poco culpable, sabía que pasando el verano comenzarían las clases y debía iniciar los papeleos para entrar a estudiar. Finalmente, desistí de hacerlo, era muy evidente que no tenía ganas de estudiar, al menos no en ese momento. Conocí a una chica que era diseñadora y me comentó como había hecho sus estudios en una escuela de arte que inmediatamente llamó mi atención y quise conocer. Fui, recorrí su edificio antiguo, sus pasillos y jardines; me senté en el patio donde había mucha juventud con sus trabajos de fin de curso, y me imaginaba a mí misma en tales circunstancias, lo cual me llenaba de alegría y ansiedad al mismo tiempo. Hice las consultas por dos carreras de pregrado que amaba; fotografía y orfebrería. Muy a mi pesar sus requisitos de postulación se convirtieron en una barrera importante, entre otras cosas, me pedían tener mis títulos convalidados, cosa que no tenía. Me desanimé un montón porque a mi parecer había encontrado el lugar de mis sueños. Además, me puse a buscar trabajo, cualquiera que me permitiera juntar un poco de plata y tal vez viajar. Lo que aparecía no me interesaba lo más mínimo. Y como si fuera poco, mi novio, se fue por todo el verano a trabajar a su pueblo para reunir dinero y seguir pagándose la carrera el año siguiente, lo que significaba quedarme sola durante todo el verano. Fue decepcionante. No era lo que yo quería y necesitaba.

Y así fue que decidí hacer otras cosas. Primero, no estudiaría hasta lograr entrar en la escuela de arte, tampoco pensaba trabajar de cualquier cosa, no me veía como estudiante universitaria; ya había pasado dos años trabajando en un lugar que amé y ejerciendo mi profesión. Y claro, también quería estar con mi novio y no a 900 km de distancia. Así es que saqué billete de tren rumbo a Euskadi, cerré el departamento por una temporada y hasta luego Barcelona.

Ha sido la única vez en que me sentí totalmente libre para hacer lo que quisiera, eran mis segundas y terceras grandes decisiones importantes como adulta independiente, sin tener que pedir permiso a mis padres ni tampoco tener que responder a otros que no fuera yo misma. Me tomé el año sabático y ha sido uno de los años más hermosos de la vida, en muchos sentidos. Viví la vida lenta que amo con el corazón; caminé y caminé descubriendo la ciudad, y descubriéndome a mí misma. Fue un año en que di grandes saltos de fe y también de conocer de cerca mis sentimientos, mis emociones, mis ideas, mis intereses. Me sentí muy amada, aceptada y acogida. Y no todo fue perfecto, mi familia desaprobaba todas mis decisiones, lo cual era muy difícil de asimilar convirtiendo nuestras conversaciones, que eran bien asiduas, en momentos tensos y tristes, durante un largo tiempo. Los entendía, pero también necesitaba confiar en mí. No quería vivir como estudiante pero vivía al día, tranquila y feliz en un departamento y en un barrio que fueron mi compañía durante todos los años que pasé siendo una chilena catalana, recorriendo Barcelona y Catalunya ♡

Acuérdate, sé respetuoso/a con mi trabajo, si no te gusta simplemente busca otro contenido acorde contigo, seguro lo hay. Y por supuesto, puedes compartir lo que publico, mencionándome en las entradas que hagas a través de cualquier medio.

Deja un Comentario

Contacto

¿Tienes preguntas?

¿Quieres colaborar como marca o persona inspiradora? ¿O tienes otras ideas interesantes?
Escríbeme a través de este formulario, en breve me pondré en contacto contigo.

    Las Horas del Verano © 2025. Todos los derechos reservados.

    Go to Top