_
Decidiste partir, caminar entre los bosques.
te sentías triste, furioso, incomprendido.
Auto desterrado, errante.
Tanto caminaste que no supiste volver.
Perdido entre los arboles, claro y lunas, mascullaste sentires, gritaste sentencias.
pese a todo, confusión y rabia no fueron suficiente para opacar el brillo de tu luz.
_
Un día, te sentaste mirando hacia el vacío.
_
Inmutable, permaneciste así lunaciones y soles. Llegaron tormentas.
En el vacío, te hundiste en tu dolor, profundo como el firmamento.
De pronto, voces te buscaron, podías oír como te llamaban.
_
¿Es ese mi nombre?
_
Se acercaron cada vez un poquito más, todos en círculo a tu alrededor.
Te saludaron, podías verlos a todos.
Así permanecieron, junto a ti día y noche, en un silencio abisal.
_
¿Es aquí donde debo estar? el eco de tu voz se apagó, rendido te entregaste.
_
Soles, lunas, viento, agua, tierra, rugidos!,
todos emergieron dentro de ti, fuerzas te movían, luces te estremecían, lágrimas te bañaban.
Flotando viajaste a tierras lejanas, abrazaste a tu padre y a tu madre, visitaste tu hogar.
Subiste montañas, te sumergiste en aguas heladas, fuiste oso, jaguar y cóndor.
Solo y rendido te entregaste hasta fundirte con todo lo que es.
_
Abre los ojos, dijeron. Abre los ojos joven del bosque!
_
Todos ahí celebraron tu vida, celebraron tu muerte, todos ahí se entrelazaron contigo.
Acuérdate, sé respetuoso/a con mi trabajo, si no te gusta simplemente busca otro contenido acorde contigo, seguro lo hay. Y por supuesto, puedes compartir lo que publico, mencionándome en las entradas que hagas a través de cualquier medio.

